GOBERNADOR DE OAXACA

 

 

 

El primer paso de una actividad que le llevaría hacer el máximo mandatario de la nación, aunque para ello debió ascender lentamente en el escalafón político, sortear dificultades, sufrir la cárcel, encabezar una guerra civil y atraer la ira de numerosas enemigos.

 La energía con que defendió los intereses que representaba le valió en 1846 ser diputado por Oaxaca ante el congreso de la unión, un año mas tarde fue designado gobernador de su estado natal, cargo con el que permaneció hasta 1852. Como gobernador constitucional, llevo acabo importantes obras como la reconstrucción del palacio de gobierno, construyo escuelas, hospitales y caminos vecinales; reorganiza la Guardia Nacional, ordeno el levantamiento de un plano de la ciudad y un mapa geográfico del estado.

Al terminar su gestión administrativa en 1852 dejo la hacienda

publica con un superávit, en virtud de haberla saneado y reorganizado y asumió la dirección del Instituto de Ciencias y Artes, como Juárez era un ferviente admirador del derecho y de la democracia, no era bien visto por los partidarios de la imposición y por los integrantes de la aristocracia, a quienes trataban de convencer de que el poder radicaba en el pueblo.